Los retos que enfrentan los banco por la digitalización

Desde hace varios años, los bancos se han esforzado por adoptar la tecnología en sus procesos internos de gestión y, sobre todo, en la prestación de servicios a sus clientes. En un mundo cada vez más digital, las entidades financieras tienen que estar a la vanguardia de las tendencias tecnológicas si quieren seguir siendo competitivas y atractivas para los clientes. Según un informe de The Economist, el número de bancos fintech en todo el mundo se ha duplicado en los últimos tres años, y se espera que alcancen los 4.500 en 2025. Esto demuestra que el sector está experimentando un cambio radical, impulsado en gran parte por la tecnología.

Algunos de los beneficios que ofrecen los bancos digitales a sus clientes son tarifas más bajas, mayor facilidad para realizar transacciones y mayor transparencia. Entre los servicios más utilizados se encuentran el pago de servicios, la transferencia de fondos y la consulta de saldos de cuentas. Del mismo modo, los chatbots han ido ganando popularidad, ya que permiten atender al usuario de forma personalizada y en tiempo real. En el caso de los bancos, estos asistentes virtuales pueden ayudar con la gestión de productos y servicios, la atención al cliente e incluso la apertura de nuevas cuentas, siempre y cuando el servicio funcione correctamente.

Es por eso que Atentus, cuenta con el “cliente incógnito digital”, el cual simula navegaciones en los canales digitales, probando y usando las funcionalidades de forma periódica, integrando procesos complejos que requieren interacción de otros canales, incluyendo dispositivos de seguridad, como es el caso de las transferencias de fondos. Esta técnica requiere ser aplicada con una metodología que asegure la calidad de las muestras y los datos, independiente de los incidentes propios de la red y los proveedores. Razón por la que se han instalado puntos de medición dentro de los principales proveedores de Internet en distintos países desde hace más de 22 años. De esta manera, la técnica del monitoreo sintético y la metodología aseguran mediciones confiables y asertivas, obteniendo indicadores reales del funcionamiento de los canales digitales.

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